La venta de otoño que organiza Balclis el 24 de octubre se sustenta en un catálogo de más de mil lotes entre ellos un impactante juego de café y té realizado por Ramón Sunyer valorado en 2.000 euros y calificado por el experto Jordi Carreras de “una obra maestra de la orfebrería anterior a la Guerra Civil”. En el siglo XX, la plata dejó de ser en España simplemente un material suntuoso que se utilizaba principalmente en orfebrería religiosa y como soporte de los diamantes y de la pedrería en las joyas, para ser objeto de diseño de grandes artistas especializados. “En Cataluña tuvo un particular despliegue la elaboración de piezas de plata en línea con los nuevos estilos en boga –explica Carreras- Si con el Modernismo fue Masriera el principal representante en el Art Déco fueron indudablemente Lluís Mercadé y Ramón Sunyer los grandes artífices. El juego que ofrecemos en esta venta trasciende la contundencia y la geometría Déco, para acercarse a un funcionalismo aún más avanzado.” Por su parte, la oferta pictórica está encabezada por un lienzo del artista riojano Enrique Paternina García-Cid (Haro, 1866-1917), con obra en el Museo del Prado, que cultivó una pintura de género costumbrista, sin desdeñar el paisaje ni la temática social, con la que cosechó su mayor éxito. Pintor de sobrio colorido y riguroso dibujo, merece ser rescatado del olvido en el que injustamente ha permanecido. Se formó en Madrid viajando a Roma en 1887, donde entró a formar parte de la Asociación Artística Internacional; estando en la Ciudad Eterna envió a la Exposición Nacional de 1892 el lienzo La visita de la madre (que pudo inspirar el cuadro Ciencia y caridad del joven Picasso) que fue distinguido con una Segunda Medalla. A su regreso a España fijó su residencia en Sevilla y, en 1895, fue nombrado Caballero de la Orden de Carlos III. En 1910 participó en la Exposición Internacional de Bruselas con el cuadro Toreros, que este mes busca nuevo dueño con un precio de salida de 25.000 euros.
