Bajo el evocador título de Galeones, el encuentro entre el Viejo y el Nuevo Mundo, la venta que la casa de subastas La Suite de Barcelona celebra el 8 de junio reúne a un granado grupo de artistas que brillaron a ambas orillas del Atlántico entre los siglos XVI, XVII y XVIII. De una de las figuras más ilustres de la pintura novohispana Miguel Cabrera (Antequera de Oaxaca, México, 1715 / 1720 – 1768), se ofrece La divina pastora, un óleo estimado entre 45.000 y 50.000 euros, que es comparable al que Cabrera realizó sobre cobre y que hoy es propiedad del museo LACMA de Los Ángeles.
El sueño de San José, un exquisito trabajo de Baltasar Echave Orio (Zumaya, c. 1548 – México, 1624) es otra de las propuestas más interesantes. Esta tabla, tasada entre 40.000 y 50.000 euros, refleja el dominio del color, sólida cultura histórica y portentosa imaginación que consagraron a su autor como fundador de la escuela mexicana de pintura. Nacido en la localidad guipuzcoana de Zumaya, Baltasar Echave se formó más tarde en Sevilla donde conoció la labor de artistas como Hernando de Esturmio y Luis de Vargas. El hecho de vivir cerca de donde se producían las obras de arte destinadas a la Nueva España, pudo ser determinante en su carrera. Cruzó el océano para instalarse en México, donde se casó con la hija del pintor Francisco Ibía. Su llegada al continente, no obstante, pudo venir motivada por su carrera judicial (fue oidor de la Real Audiencia de México) aunque la faceta que le dio la gloria fue la pintura.
Miembro de una familia de la aristocracia incaica, Diego Quispe Tito (Cuzco, Perú, 1611 – 1681) fue uno de los principales iniciadores de la escuela cuzqueña de pintura. Provenía, al parecer, del pueblo indígena de San Sebastián, que guarda una parte significativa de su producción. Ella se centra en las obras decorativas de la iglesia parroquial de esa localidad, para la cual trabajó intensamente entre 1634 y 1669. Consiguió distinguirse gracias a una reinterpretación ingeniosa de las estampas europeas y por una pincelada precisa y ágil, de vivaz colorido. En esta subasta se ofrece Adoración de la Reina y Sagrada Familia, un óleo que parte de 15.000 a 20.000 euros.
De vuelta al Viejo Continente, dos lotes merecen atención especial; el primero es Nacimiento de la Virgen, incorporada en fecha reciente por el investigador Albert Velasco al catálogo de obras del Maestro Alejo, también conocido como Maestro de la Calzada, uno de los pintores más interesantes del primer Renacimiento en tierras castellanas. Estimado entre 20.000 y 30.000 euros, se trata de un compartimento de retablo que pudo formar parte de una predela.
El otro lote es un relieve en alabastro esculpido y dorado atribuido a Felipe de Bigarny (Langres, 1475 – Toledo, 1543) valorado entre 15.000 y 18.000 euros; representa a la Virgen de la leche, una representación mariana que tuvo gran difusión en la Edad Media, y más llegado el Renacimiento. A partir de finales del siglo XIV los artistas empezaron a dotar de mayor sentimiento a los personajes religiosos, bien para mostrar el sufrimiento padecido por Jesús, bien para presentar a la Virgen como una madre con su hijo. La intención era llegar a los fieles por el sentimiento y no por el miedo que las severas imágenes de épocas anteriores transmitían. Este relieve muestra similitudes con la Virgen con niño que forma parte del sepulcro del obispo Diego de Avellaneda realizado por Bigarny.
