Duchamp, Magritte y Dalí figuran en el Olimpo de artistas del siglo XX por sus aportaciones a la creación, que quedan acreditadas en las más de doscientas obras procedentes del Museo de Israel de Jerusalén que forman el núcleo de esta muestra. Los dadaístas y los surrealistas fueron verdaderos innovadores en el mundo del arte. Desde nuestra perspectiva actual sus técnicas artísticas y sus planteamientos ideológicos y políticos pueden parecer superados, pero fueron estos artistas quienes hace un siglo crearon yuxtaposiciones inesperadas, inventaron el automatismo, el ready-made, el fotomontaje, el biomorfismo y la metamorfosis. La exposición, comisariada por Adina Kamien-Kazhdan, presenta numerosas obras maestras, como El castillo de los Pirineos (1959) de Magritte [en imagen], Ensayo surrealista (1934) de Dalí y Main Ray (1935) de Man Ray. La escenografía es obra del prestigioso arquitecto Óscar Tusquets Blanca, que ha reconstruido la famosísima Sala Mae West de Dalí y la instalación 1200 sacos de carbón ideada por Duchamp para la Exposition Internationale du Surréalisme de 1938.
