Esta retrospectiva abarca toda la trayectoria de František Kupka (1871-1957), desde sus raíces en su Bohemia natal, hasta convertirse en pionero de dos grandes movimientos: el simbolismo y la abstracción. La exposición reúne más de 300 obras que ilustran los momentos clave de su trayectoria: sus obras maestras simbolistas y sus primeros retratos expresionistas parisinos, su paso a la abstracción en 1912, el ciclo de pinturas orgánicas saturadas de color y su abstracción geométrica final, a la vez que recuerda episodios menos conocidos, entre los que se encuentra su período «maquinista» de finales de los años veinte. La muestra también pone de relieve la personalidad de Kupka, como hombre impulsado por una búsqueda existencial interesado en la filosofía, las culturas antiguas y orientales, las religiones, la poesía e incluso la ciencia.
