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    El Museo de Arte Moderno de Ceret homenajea a Pierre Brune. Hasta el 5 de marzo

    Nacido en Epinay-sur-Seine, Pierre Brune siguió la empresa familiar de hilaturas como viajante por toda Francia, pero el encuentro, en Montauban, con los artistas Marcel Lenoir y Lucien Andrieu, le animó a pintar, entregándose por completo a su vocación artística entre 1910 y 1911. Alquiló un estudio en Cité Falguière, cerca de Montparnasse, donde conoció a Krémègne, Modigliani, Soutine, Kikoïne… y celebró su primera exposición en el Salón de los Independientes. En 1913 expuso en la galería parisina Eugène Druet, que se convirtió en su marchante, con un catálogo prologado por André Salmon. Brune frecuentó los cubistas Picasso, Metzinger, Diego Rivera, así como Matisse, Dufy… Herido durante la guerra en 1916, fue a recuperarse con las aguas termales de Amélie les Bains, muy cerca de Ceret, donde se reencontró con Manolo Hugué, instalado en Ceret desde 1910, con quien ya había coincidido anteriormente en Cité Falguière. A partir de entonces, Brune también se estableció en Ceret, pintando las calles y lugares de la ciudad, el campo y las montañas de alrededor, “mi Santa Victoria”, como él decía. En 1917 compró las ruinas de un castillo, donde construyó el Castellàs, que sería su casa, su estudio y lugar de acogida de artistas que llegaban a Ceret y de sus amigos de Cité Falguière, como Krémègne, Chaim Soutine, Loutreuil, Masson…. En 1940, retomando la idea de un museo en Ceret, ya lanzada por Pierre Camo y Michel Aribaud, Brune contactó con el ayuntamiento y con los artistas llegados a Ceret para obtener su apoyo, especialmente Picasso y Matisse. En 1949, un incendio en el Castellàs destruyó parte de la colección de Brune, quien comenzó la reconstrucción del edificio y ese mismo año fue nombrado conservador y responsable del museo, que se inauguró en junio de 1950. Durante los años siguientes Brune continuó con el enriquecimiento de la colección del museo apelando a donaciones, depósitos y compras, y recibió de Picasso, que iba regularmente a Ceret, 29 cerámicas sobre el tema de la tauromaquia. [En imagen: El mercado de cerezas. Musée d’art moderne de Céret © Derechos reservados Adagp, París]

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