Una obra sobre papel del expresionista alemán Franz Marc, que llevaba 70 años sin ser vista y nunca antes había sido ofrecida en subasta, será el plato fuerte de la venta de arte moderno que Bonhams celebra el 10 de octubre, con una estimación previa fijada entre 400.000 y 625.000 euros. En este trabajo, el artista recreó su motivo más emblemático, el caballo, que ocupaba un lugar privilegiado dentro de su iconografía y era su animal preferido para transmitir su visión espiritual. Esta obra data de 1912, un año después de su crucial encuentro con Kandinsky. Conocer al artista ruso espoleó su pasión por el color y sus efectos simbólicos, unos rasgos que dominaron el resto de su corta carrera pues fue asesinado en la Primera Guerra Mundial. Caballo fue propiedad del pedagogo inglés Michael Sadler, íntimo amigo de Kandinsky, a quien visitó en el verano de 1912 en la casa que compartía con su colega Gabriele Münter en Murnau, al sur de Munich. Es probable que Sadler adquiriera esta pieza a través de Kandinsky durante esa visita.
