Unicornios, leones y grifos corren, caen y alzan el vuelo en las páginas de los bestiarios medievales. Las criaturas, tanto reales como fantásticas, cobraban vida ante los ojos del lector, ofreciéndole tanto inspiración devocional como disfrute literario. Concebido como una especie de enciclopedia de animales, el bestiario fue uno de los textos iluminados más populares en el norte de Europa, especialmente en Inglaterra, durante la Edad Media (entre 500-1500). En él, los animales se plasman no sólo como especímenes zoológicos, sino como metáforas del comportamiento moral. Para argumentar esta deliciosa exposición se han reunido un tercio de los bestiarios latinos iluminados que se conservan en el mundo que están arropados por más de 100 obras, entre manuscritos, pinturas, tapices, esculturas y objetos de artes decorativas. [Liber Floridus, 1460. Biblioteca Nacional de los Países Bajos]
