La primera vocación de Nancho Novo (La Coruña, 1958), fue la medicina, pero a mitad de carrera sucumbió a la llamada de Talía, la musa del teatro, y comenzó su camino en el arte. Desde entonces ha compaginado su carrera como actor con la de cantante, compositor y guitarrista de rock en el grupo Castigados sin postre. La declaración del Estado de Alarma ha obligado al actor gallego a suspender la función Trigo sucio de David Mamet que actualmente representaba en el Teatro Bellas Artes de Madrid; a la espera de poder volver a subirse a las tablas, Novo tiene también pendiente de estreno la película Hombre muerto no sabe vivir de Ezequiel Montes y, si las circunstancias lo permiten, después del verano, presentará su última comedia, Cuernos. ¿Se imaginan correr en triciclo por el Museo del Prado? La fantasía loca de cualquier niño es uno de los recuerdos de infancia más felices de Novo que, en su faceta de actor, se ha metido también en la piel de pintores geniales como Amedeo Modigliani o Salvator Rosa y fantasea con llevar a escena a algún artista de la antigüedad clásica. Raquel García-Osuna
