La iconoclasta pintora gallega Maruja Mallo, fue una de las personalidades más brillantes de la Generación del 27. Ortega y Gasset, que le organizó una exposición individual, la llamó “bruja, artista de catorce almas, de estilo original, espontáneo e impetuoso…” y su querido García Lorca, antes de marcharse, perdido y desgarrado a Nueva York, decía de ella: «Entre verbenas y espantajos, toda la belleza del mundo cabe dentro del ojo.» [Maruja Mallo en su estudio, Madrid, Mayo 1936. Archivo Lafuente, Santander © Archivo Lafuente © Maruja Mallo, VEGAP, Málaga, 2017]





