(…) todos hemos salido de Pissarro. Él tuvo la suerte de nacer en las Antillas, allí aprendió a dibujar sin maestros. En 1865 ya eliminó el negro, el betún, la siena natural y los ocres. ‘No pintes más que con los tres colores primarios y sus derivados’, me decía. Sí, él fue el primer impresionista» escribió Paul Cézanne. Camille Pissarro (1830-1903), figura central del impresionismo, ejerció una influencia considerable en la evolución del movimiento impresionista. La exposición El estudio del modernismo en el Kunstmuseum de Basilea es la primera retrospectiva que Suiza dedica al artista en más de seis décadas. Esta antológica, que reúne cerca de 180 obras, honra a un pintor cuyos logros a menudo quedan eclipsados por los de sus colegas más célebres. [Mujer con fichú verde, 1893 © RMN-Grand Palais (musée d’Orsay) – © Franck Raux]
