En una Europa en plena expansión colonial, frente a un mundo que le abría sus puertas, el arte occidental tomó diversos caminos. Si en un primer lugar cedió al exotismo –donde la exaltación del color y de la luz alimentaba el mito de un Oriente lujoso y voluptuoso- posteriormente adoptaría una perspectiva más realista y etnográfica. Esta exposición examina la evolución de la percepción occidental reuniendo 220 cuadros entre los que encontramos desde la Odalisca de Ange Tissier, a los retratos de amerindios de George Catlin [en imagen] pasando por las escenas de la vida cotidiana en El Cairo de Emile Bernard sin olvidar los dibujos y grabados de Tahití de Matisse y Gauguin. Un apasionante repertorio para reflexionar sobre el cambio producido en la noción de lo exótico.
