De “superlativa” califican los expertos de la sala Swann Galleries esta venta de grabados y dibujos de los siglos XIX y XX que se celebra hoy e incluye obras originales e insólitos múltiples de algunos de los artistas más brillantes de los últimos 200 años. El catálogo está liderado por una rareza de Edward Hopper, Casa junto al río, 1919, un ejemplo temprano de su tema más típico: la soledad. Sólo otra copia de esta estampa, que representa una casa de Nyack, Nueva York, ha aparecido en subasta en los últimos 30 años. Casa junto al río ejemplifica la preferencia de Hopper por la técnica del grabado por su capacidad para crear una composición potente con economía de medios. Concebida durante una de sus frecuentes visitas a la costa de Nueva Inglaterra, el artista captura un fugaz momento contemplativo. Sale a pujas entre 80.000 y 130.000 euros.
