Manuela Vellés (Madrid, 1987) ha respirado arte desde niña. En su familia hay artistas, escritores, diseñadores y arquitectos, y en ese entorno creativo germinó su vocación interpretativa. Se formó como actriz bajo la dirección de reconocidos profesores de drama como el argentino Juan Carlos Corazza además de estudiar en The Acting School de Londres. Su empeño dio sus frutos en 2007 cuando Julio Medem la descubrió en un casting y la eligió para protagonizar Caótica Ana, que supuso su debut ante las cámaras. Más adelante vendrían filmes como La novia de Paula Ortiz o Muse de Jaume Balagueró. En paralelo, los espectadores han podido disfrutar de Vellés en exitosas series televisivas como Hispania, la leyenda, Velvet o más recientemente Alta Mar, rodada para la plataforma Netflix. La actriz madrileña ha cultivado también una faceta musical, tanto como intérprete como compositora, y este otro talento lo ha volcado en su primer álbum Subo bajo, lanzado en 2018. En la entrevista que concede a nuestra revista, sin embargo, cambia de registro para hablar de arte, de su fascinación por los coloridos paisajes de David Hockney, su descubrimiento de la polifacética Anni Albers o su afinidad con Jaume Plensa. [Foto: Alberto Van Stokkum]. Raquel García-Osuna
