Construida en piedra y levantada sobre sueños, Roma es una ciudad de contrastes, epicentro de un antiguo imperio, una urbe intemporal que durante siglos fue visita obligada para moldear el intelecto y la moral. Esta exposición, coproducida por el Louvre, reúne 150 obras que explican las razones que empujaron a los artistas europeos a viajar e instalarse en la Cittá Eterna. Después de un periplo de varias semanas, los viajeros descubrían la ciudad con la que llevaban soñando largo tiempo después de leer sobre ella en los periódicos y guías de viaje aparecidos a partir del siglo XVIII. Los artistas extranjeros que acudían a Roma se inspiraron en la antigüedad y en los maestros italianos cuyas obras copiaron. Además, forjaron amistades y frecuentaron las mismas posadas, a menudo aprendiendo las mismas lecciones y pintando los mismos lugares y modelos. [El Foro, Roma © Robert Macpherson © Stirling Smith Museum]
