Entre el «pánico» de marzo de 2020, el parón temporal de las subastas y la introducción de las transacciones digitales, que afortunadamente compensan el cierre de galerías y casas de subastas, el mercado del arte contemporáneo se desplomó un 34% en el bienio 2019/2020. La posterior recuperación le ha llevado a una nueva cota histórica, tanto en términos comerciales como de volumen de operaciones tal como constata la consultora Artprice en su reciente informe. En 2021, la irrupción de los NFT y los vertiginosos precios obtenidos por las obras de artistas jóvenes han transformado radicalmente el paisaje del mercado del arte. Pero uno de los mayores cambios, previsto por Artprice hace años, es la apertura formal del mercado a Oriente. Este año, Hong Kong se ha consolidado como la segunda ciudad más influyente en el mercado del arte contemporáneo después de Nueva York. Al desempeñar un papel de lanzadera de artistas emergentes occidentales, Hong Kong se está consolidando como el nuevo hub del arte contemporáneo frente a Nueva York.
