Blanca Muñoz (Madrid, 1963) ha optado por sacrificar la comodidad del hogar por confinarse en su taller en el que no ha dejado de trabajar. Muñoz estudió Bellas Artes en Madrid y posteriormente fue becada para desarrollar sus proyectos en Roma y México, dos ciudades que marcaron su trayectoria artística. Fue en el país americano donde nacería su interés por la luz y la cosmología, que expresó en piezas de escalas muy diversas, desde esculturas monumentales a sutiles joyas. Sobre la obra de la artista de la Marlborough, podríamos afirmar que lo esencial no es visible a los ojos; su interés se centra en la cosmología, las nebulosas u objetos estelares en el espacio, y en cómo se construye, se desarrolla y se organiza la forma en el espacio. Pero también le interesa bajar a la tierra y ver cómo se organiza la naturaleza, el crecimiento en la vegetación o la formación de las rocas… Este mundo de formas, reales e imaginadas, se materializan en sus obras. [Retrato con Veleta, 2018 © MAS].
¿Cómo está viviendo esta crisis? Con inquietud y preocupación pero con mucha actividad.
¿En qué ocupa su tiempo durante estos días de confinamiento? He prescindido del confort de mi casa para confinarme en mi estudio.
¿Qué lecturas, películas o música le ayudan a sobrellevar la situación? Dedico parte de la jornada a trabajar en el taller y el resto en gestionar mi obra. Procuro no escuchar las noticias más de una vez al día, sin embargo me acompañan conferencias de temas que me interesan. Estoy leyendo El infinito en un junco de Irene Vallejo y El jardín de la neurología de Javier de Felipe Oroquieta.
¿Qué impacto tendrá esta crisis en nuestro mercado del arte? Es una actividad que nunca ha cesado a lo largo de su historia y en esta ocasión conseguirá también sobrevivir, aunque probablemente verá muy mermadas sus ventas.
¿Cree que esta experiencia tendrá reflejo en su obra de alguna forma? Creo que el arte es inseparable de la vida y cada acontecimiento deja su huella, aunque no se reconozca explícitamente.
¿Qué artista u obra de arte le inspira de forma particular en estos momentos? Muchos. Todos aquellos que han sabido hacer de la necesidad una virtud.
¿Cuál sería el primer museo que le gustaría volver a visitar en cuanto sea posible? El Prado.
