Desde 1990, Chus Burés ha pasado muchos veranos en Mallorca, y su estrecha relación con la isla balear le llevó a abrir un taller, que se suma a los que tiene en Madrid y Nueva York. Este atelier, situado en el casco histórico de la capital balear, acoge estos días una exposición en la que encontramos algunas de sus ultimas series así como sus colaboraciones con destacados artistas contemporáneos.
Pequeñas obras de arte portátiles, objetos manufacturados que materializan una búsqueda de la forma o de una idea. Creaciones hechas en oro, L’Or dans l’univers, inspirada en una serie de conversaciones con el director del Observatorio de París, donde Burés indaga sobre el origen del oro.
La colección Subverted Jewellery en la que la plata se combina con materiales reciclados, gemas y piedras preciosas, piedras y objetos encontrados; colección realizada entre París y Nueva York, jugando con ideas y conceptos que desafían el modo tradicional de ver las joyas: hacer ver como caro lo barato y viceversa.
Por último, la colección Past Future, en la que Burés trabaja con elementos del pasado, objetos precolombinos de la colección de Luz Miriam Toro de Nueva York, volviendo a sus inicios del reciclaje, actualizando la belleza de los objetos de antiguas culturas incorporándolos al diseño contemporáneo.
El orfebre catalán está de actualidad también porque, algunas de sus joyas más emblemáticas se exponen hasta finales de año en el Museo Picasso de Barcelona en el contexto de la muestra Picasso y las Joyas de artista; además, en la boutique del Museo Picasso de Málaga, se puede ver la colección fruto de su colaboración con el artista Miquel Barceló con motivo de la exposición Metamorfosis dedicada al creador mallorquín.
