Vivimos un buen momento para invertir en fotografía histórica. Los precios están muy ajustados, se pueden adquirir maravillosas imágenes a un precio razonable, y la creación contemporánea goza de mayor demanda y visibilidad. Sin embargo, esto no siempre ha sido así, pues el mercado de la fotografía ha experimentado grandes cambios en las últimas décadas. Cuando me inicié profesionalmente en este mundo, a principios de los 90, la fotografía antigua era la que tenía más presencia en un mercado que, a nivel internacional, se estaba empezando a consolidar. Una consecuencia de este proceso de transformación es que se han eliminado competidores, por lo que, si se sabe escoger, se pueden conseguir piezas interesantes a un precio atractivo. El galerista Juan Naranjo ofrece un decálogo de consejos prácticos para coleccionar fotografía de época.