Cristina García Rodero (Puertollano, 1949) vive en un permanente viaje a algún lugar del mundo, ya sea al entorno geográfico cercano o a países lejanos como la India. De todos ellos extrae sorprendentes tesoros visuales como los que ahora expone en Juana de Aizpuru. Una impresionante selección de fotografías sobre el Holi hindú en grandes formatos y colorido hipnotizante. Secuencias de una multitud en movimiento, abigarrada y desbordante, de la que a veces se desgaja una figura que nos mira con ojos profundos. Su primer gran reportaje lo inició hace más de cuarenta años, fue una aventura por los caminos de la España rural para desentrañar realidades nuestras que permanecían en la sombra. En aquellas memorables fotos en blanco y negro de España Oculta, tomadas en procesiones, verbenas y fiestas populares… prevalecía lo documental artístico en una suerte de mosaico humano descostrado pero sin lamento, cargado de verismo. Se trataba, entonces como ahora, de zambullirse de lleno en la vida, mezclando la hondura con el humor para poner al desnudo las costumbres de los pueblos sin recurrir a costumbrismos de tramoya. El espíritu generoso y sincero de García Rodero ha dado frutos imperecederos dentro de la fotografía contemporánea, cientos de imágenes seleccionadas entre otros miles desechadas. Una pasión madurada en la experiencia de buscar, enfocar y disparar, hasta llegar a la plenitud de su último trabajo, que nunca es el definitivo para esta peculiar “reportera gráfica” cuya obra hace años superó cualquier categoría de género. En 2007 fue la primera fotógrafa de nacionalidad española integrante de la prestigiosa Agencia Magnum, un reconocimiento que lejos de acomodar su posición, le ha impulsado a seguir investigando nuevos lenguajes. Amalia García Rubi. Foto: Las fuentes de palacio se visten de color © Cristina García Rodero, Magnum. Cortesía: Galería Juana de Aizpuru
