Universalmente admirada, la cerámica española ofrece atractivas oportunidades para el coleccionista. “La cerámica antigua produce una atracción adicional con respecto a otras antigüedades y reside paradójicamente en su alta fragilidad: cada pieza que nos llega intacta tras varios siglos pudo destruirse mil veces por un simple descuido, y subsistiendo representa un pequeño milagro, testimonio de nuestra historia y nuestro arte”, sostiene el anticuario Noël Ribes quien nos ofrece una guía práctica para iniciarse en este fascinante campo.