La subasta que celebra Balclis los días 13 y 14 de marzo está liderada por uno de los mejores exponentes del Barroco español, Pedro de Camprobín (Almagro, 1605- Sevilla, 1674) que empezó como aprendiz en Toledo en el taller del conocido pintor Luis Tristán. En 1630 se examinó ante el gremio de pintores de Sevilla, y a partir de esa fecha, está ampliamente documentada su actividad en la capital hispalense involucrado en trabajos de muy variada importancia, desde la restauración de retablos hasta la realización de series de floreros para diferentes conventos. En 1660 figura entre los fundadores de la Academia de Pintura de Sevilla, junto a Murillo, Herrera «el Mozo» y Valdés Leal. Entre las cualidades más apreciadas por sus clientes destacan la singular belleza de sus composiciones en las que destaca una exquisita atmósfera de calma, unos rasgos que se aprecian en el Bodegón que saca a pujas Balclis con un precio de salida de 80.000 euros y que constituye el lote estelar del capítulo dedicado a la pintura antigua. La oferta en artes decorativas incluye entre sus piezas más singulares una coctelera del diseñador holandés Georg Jensen valorada en 2.500 euros. Según el experto Jordi Carreras: “Esta coctelera tiene una tipología renovadora en su utilidad, totalmente inédita en la orfebrería tradicional, y muy representativa del espíritu moderno de los «felices años 20».
