William Wegman protagoniza una venta en la casa Piasa de París el próximo 16 de septiembre en la que se dispersarán 50 imágenes inéditas suyas inspiradas en el mobiliario de George Nakashima. El fotógrafo estadounidense, dueño de un estilo propio que combina el humor, la ironía y el ingenio, ha convertido a sus perros de raza weimaraner, en sus musas. «Siempre he disfrutado viendo a mis perros subidos a los muebles: en el sofá, la cama, el sillón y sí, también encima de la mesa…¡aunque solo en el estudio!”. En 1971 el artista adoptó su primer weimaraner al que llamó Man Ray en honor al legendario fotógrafo. A Wegman le cautivó la presencia imponente e inteligencia del can, y acabó haciendo de él su principal colaborador y protagonista de sus primeras fotografías y videos. Cuando Man Ray falleció sus descendientes le sustituyeron ante la cámara. “Suelo buscar objetos que me permitan adaptarlos a sus poses. Por lo general me encuentro cosas en la calle o en los contenedores de basura. Después de años y años de levantar a mis perros y colocarlos en diferentes pedestales todavía me pueden sorprender. A veces es el perro el que hace que la imagen. Mis modelos actuales, Topper y Flo, no pueden cubrirse como lo hacía Battina. Ningún otro weimaraner mío ha logrado posar con el aire heroico y orgulloso de Topper. Ni siquiera el sin par Man Ray. Y nadie, tampoco Fay Ray [su hija] puede incrustar en el objetivo la profunda mirada que tenía Flo.”