Hablar de Agnew’s en el mundillo del arte es hablar de respetabilidad y éxito en los negocios. No en vano se trata de una galería con casi dos siglos de historia que ha gestionado la venta de obras legendarias, entre otras la Venus del espejo de Velázquez, para las principales pinacotecas del mundo. Thomas Agnew & Sons fue fundada por Thomas Agnew en Manchester en 1817, inaugurando en 1860 su sede en la famosa Old Bond Street de Londres, donde la firma pronto se consolidó como una galería de referencia en el barrio de Mayfair. Desde entonces Agnew’s ha mantenido una posición destacada en el ámbito de la pintura de maestros antiguos, y ha contribuido decisivamente a la promoción del arte británico contemporáneo desde finales del siglo XIX. Durante generaciones, la familia Agnew ha asesorado a algunos de los coleccionistas más renombrados de su época, entre otros, Edward Cecil Guinness, Alfred Beit, Alfred y Ferdinand de Rothschild y, más recientemente, Paul Mellon, Norton Simon y la Fundación Samuel Kress. Agnew’s también ha actuado en las subastas como representante de la National Gallery de Londres, y ha intervenido en importantes transacciones con grandes museos de todo el mundo. La galería ha gestionado la venta de obras de artistas como Caravaggio, Van Dyck, El Greco, Frans Hals, Poussin, Rembrandt, Rubens, Vermeer, Tiziano, Turner y Velázquez. En 2013, después de casi dos siglos de negocio familiar, los Agnew vendieron la empresa a unos nuevos propietarios. Su flamante director es Lord Anthony Crichton-Stuart, historiador del arte y antiguo jefe del departamento de Pintura de Maestros Antiguos de Christie’s Nueva York, a quien Tendencias del Mercado del Arte ha tenido la oportunidad de entrevistar.
La galería Agnew’s se fundó en 1817 en Manchester y lleva en Londres desde 1860. Desde 2013 usted está a cargo de esta emblemática galería y ha declarado que su plan es “dotar de contemporaneidad a los maestros antiguos”. ¿Cómo llevará a cabo esa estrategia?
Agnew’s se fundó hace más de 190 años, y su nombre es uno de los más respetados en el negocio, pero en el mercado del arte actual no basta solo con el respeto. Para lograr que los nuevos coleccionistas encuentren atractivos a los maestros antiguos tenemos que explicarles su importancia en el arte contemporáneo y en la vida. Esto significa ponerlos dentro de su propio contexto al tiempo que damos a conocer lo pertinente que sigue siendo la pintura antigua, así como lo relativamente económica que puede ser. Creo que debemos ampliar el concepto tradicional de maestros antiguos e incluir el siglo XIX y los movimientos artísticos de aquel periodo. Las pautas de coleccionismo actuales son muy diferentes de las históricas. Hoy existen muchos coleccionistas interesados por distintas disciplinas, tanto en términos de épocas como de soportes, ya sean pinturas, dibujos y escultura. Nuestra galería tiene previsto celebrar eventos y organizar exposiciones que propicien un diálogo entre todas estas diferentes formas de arte para que puedan admirarse y para que se investiguen temas como la iconografía y las técnicas pictóricas. Nos proponemos demostrar que lo antiguo y lo nuevo pueden convivir, como sucede, por ejemplo, en la maravillosa Colección Menil de Houston, y como vemos en la Capilla Rothko, donde el arte abstracto es colocado en un contexto cuasi religioso, multiconfesional.