Coincidiendo con los 100 años del final de la Primera Guerra Mundial, esta exposición aborda el impacto inmediato que la contienda tuvo en el arte británico, alemán y francés. A través de 150 obras se ilustran las diferentes formas en que los artistas procesaron sus recuerdos personales de la contienda. George Grosz y Otto Dix reflejaron el trato desigual que recibían los veteranos discapacitados en la sociedad de postguerra; Hannah Höch y André Masson contribuyeron al nacimiento de nuevas formas de arte dadá y surrealista; Pablo Picasso y Winifred Knights retornaron a la tradición y al clasicismo, mientras que otros, como Fernand Léger y C.R.W Nevinson, plasmaron visiones de la ciudad del futuro a medida que la sociedad comenzaba a reconstruirse. [Christian Schad, Autorretrato, 1927]