Alberto Giacometti (1901-1966) y Francis Bacon (1909-1992) fueron amigos y rivales cuyas visiones creativas dieron forma al arte desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Esta es la primera vez que un museo plantea un diálogo entre estos dos artistas explicando su relación a través de 100 obras. Bacon y Giacometti compartían una creencia inquebrantable en la importancia de la figura humana y el papel desempeñado por los antiguos maestros que ambos estudiaron, copiaron y parafrasearon. Ambos se definieron como «realistas», y cada uno elevó su nivel de abstracción hasta un extremo particular. Al hacerlo, pusieron en tela de juicio la antítesis de la figuración y la abstracción, tan importante para la historia del arte moderno.
