El 20 de noviembre la pintora Georgia O’Keeffe marcó un hito en el mercado al convertirse en la artista más cotizada del mundo en subasta. Sotheby’s Nueva York se apuntó el tanto de adjudicar por 35,5 millones de euros su tela Jimson Weed/White Flower No.1, un icónico lienzo de 1932 en el que plasma una de sus emblemáticas flores. Con esta astronómica suma, la gran dama de la pintura norteamericana, fallecida en 1986 casi centenaria, triplicaba su anterior mejor registro. Esta obra no sólo era un ejemplo de las celebradas pinturas de flores de O’Keeffe, sino que se trataba de una de las imágenes más reconocibles de la historia del arte y la cultura popular. Esta pintura procedía del Museo Georgia O’Keeffe de Santa Fe (Nuevo Mexico) que se desprendía de ella con el objetivo de recabar fondos para su fondo de adquisiciones.