Margarita Sánchez contó con la complicidad de su esposo, Sebastián Ubiría, para conformar una fascinante colección de más de mil piezas que tiene dos núcleos temáticos: el arte tradicional africano y el contemporáneo occidental. El diálogo entre ambos fondos se proyecta en su residencia madrileña donde, por ejemplo, un casco yoruba armoniza con una pieza del artista Juan Asensio y una cama de la tribu Dinka con una escultura de Susana Solano. Foto: David García Torrado