La Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino, con la coproducción de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, acoge hasta el próximo 19 de septiembre en su sede del Castillo de la Luz en Las Palmas de Gran Canaria, la exposición Martín Chirino: Reinas Negras, comisariada por Alfonso de la Torre. En esta muestra se reúnen más de un centenar de piezas, entre esculturas, dibujos, pinturas, fotografías, y todo tipo de documentos que ahondan en los primeros trabajos de Martín Chirino (Las Palmas, 1925- Madrid, 2019) a comienzos de los años cincuenta que en, palabras del artista, “fue el principio” de su conocido trabajo escultórico en la forja, con obras de autores que le influyeron como Paul Klee o Picasso, y de sus maestros Ángel Ferrant y Julio González, así como piezas de arte africano.
Las obras expuestas, además de incluir los fondos de la propia Fundación que lleva el nombre del artista canario, han sido cedidas por una veintena de colecciones nacionales, entre los que destaca el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el IVAM de Valencia, el Museo Canario, el CAAM, el Patio Herreriano de Valladolid, la Casa África, las fundaciones Apel·les Fenosa, Azcona y Alberto Jiménez Arellano, así como relevantes colecciones particulares insulares y peninsulares.
La apertura de esta exposición coincide con la puesta en marcha de la Enciclopedia Martín Chirino con el primer volumen de la misma, escrito por Alfonso de la Torre, a partir de una serie de conversaciones iniciadas con Martin Chirino en 2016, y que en este caso aborda esos primeros años en la trayectoria plástica del artista canario. Posteriormente se irán publicando otras 17 monografías, a cargo de críticos y especialistas en su obra, hasta completar todos los ciclos de una larga carrera plástica.
La exposición contextualiza el trabajo de Martín Chirino en esa década de los años cincuenta, con la presencia de obras del contexto internacional (Klee o Picasso), una destacada referencia al papel tutelar de sus maestros Julio González y Ángel Ferrant, junto a obras de Óscar Domínguez, Apel·les Fenosa, Plácido Fleitas, Eduardo Gregorio, Manolo Millares o Eduardo Westerdahl, entre otros. Asimismo, plantea los encuentros de ciertas obras con una selección de esculturas de arte africano, en tanto que se subraya por primera vez la admiración del escultor por las creaciones fílmicas de Norman McLaren. Un punto musical, con la colaboración de Tomás Marco, Jon Bandrés y Joan Gómez Alemany, evoca los recuerdos de Chirino en Blandy Brothers, los astilleros en los que trabajó su padre, a la par que una extensa zona documental enmarca, también, las publicaciones relacionadas con el artista en ese tiempo, que fueron el nutriente de la modernidad en Canarias.
En el recorrido por la sala se pueden ver las esculturas de Martín Chirino: Pueblo (1952); Composición-Homenaje a Miró (1953); y algunas de las Reinas Negras que se conservan junto a dibujos y bocetos del artista canario. Asimismo se exhiben dos obras de Paul Klee, La orilla construida, una pintura al temple de 1930, y Mesa con ofrenda de 1933; un bronce de Picasso y otro de Julio González; una obra de Manuel Millares; dos piezas de Apel·les Fenosa; esculturas y dibujos de Ángel Ferrant; junto a cerámicas, máscaras y esculturas de origen africano, así como libros, revistas y otros documentos.
Como escribe Alfonso de la Torre en la primera monografía de la enciclopedia Martín Chirino sobre Reinas Negras “concebidas con piedra volcánica tallada o hierro forjado (1952-1953), son tempranas esculturas abstractas en el nuevo arte español que llega”, y añade “Chirino mide en silencio y nos recuerda a aquel Rimbaud que mira la quietud”.