Lauren Bacall, fallecida el pasado mes de agosto, formó una estupenda colección que incluía obras de grandes artistas de siglo XX, entre ellos, el escultor británico Henry Moore, de quien la compañera de Humphrey Bogart, poseía 8 piezas. Dos de ellas salen a pujas el 4 de noviembre en Bonhams Nueva York: Modelo para figura reclinada: falda de hueso (475.000 a 635.000 euros) y Maqueta para madre e hijo: brazos (120.000 a 180.000 euros), y las dos le acompañaron hasta el final de su vida en su apartamento neoyorkino con vistas a Central Park en el edificio Dakota. La admiración de Bacall por Moore comenzó en los años 50 mientras vivía en Los Ángeles, pero no fue hasta 1975 cuando la actriz y el escultor se encontraron. Bacall recordaba la primera conversación telefónica que mantuvo con el artista: ‘La operadora dijo que Henry Moore estaba al teléfono. No podía creerlo. Dije, ‘¿Es usted de verdad Henry Moore?’ a lo que él repuso ‘¿Es usted de verdad Lauren Bacall?’. Cuando finalmente visitó su estudio en Much Hadham, Hertfordshire, la estrella de Hollywood quedó impactada: ‘Aquella visita fue un sueño hecho realidad’.
