“Es un gran acontecimiento para el mercado del arte” ha declarado exultante Guillaume Cerutti, director general de Christie’s al anunciar la venta de la colección de Paul Allen (1953-2018), cofundador de Microsoft, estimada en mil millones de euros, y que marcará un punto de inflexión en la historia de las subastas. Los días 9 y 10 de noviembre el centro de la noticia estará en el Rockefeller Center de Nueva York donde 150 obras maestras cambiarán de dueño.
Los compradores podrán hacer ofertas por Madonna del Magnificat, el sublime tondo de Botticelli valorado en 40 millones de euros, que ilustra nuestra portada de noviembre, o por una alegoría de los cinco sentidos de Jan Brueghel el Joven, tasada entre 4 y 6 millones de euros.
Una de las versiones de la emblemática montaña Sainte-Victoire que obsesionó a Cézanne, podría rebasar los 120 millones de euros; una maternidad pintada por Paul Gauguin durante su estancia en la Polinesia, arranca en 90 millones de euros; y uno de los cuadros más icónicos de Seurat, Les Poseuses, Ensemble (Petite version), una obra maestra del puntillismo, aspira a superar los 120 millones de euros marcando un hito en el mercado impresionista. Este cuadro sólo ha salido a subasta en una única ocasión, en 1970, y fue entonces cuando el historiador del arte John Russell sugirió que era «una de las tres o cuatro obras de arte más bellas que se han vendido desde la guerra».
No puede faltar Vincent van Gogh, del que se brinda un paisaje, Verger avec cyprès, pintado en Arles en abril de 1888, que se cotiza en 100 millones de euros. Uno de los lienzos que forman parte de la serie dedicada al Puente de Waterloo que Monet pintó en 1899, en la cúspide de su carrera, sale en 60 millones de euros.
Igual de hermosa es una vista del gran canal de Venecia captada por el pincel de Manet, que parte de 50 millones de euros, y un exuberante bosque de abedules plasmado por Gustav Klimt, preciado en 90 millones de euros. En cuanto al arte contemporáneo, el repertorio incluye desde un lienzo monumental de Lucian Freud, Large Interior, W11 (after Watteau), estimado en más de 75 millones de euros, a un electrizante Jasper Johns, Small False Start, que se cotiza en 50 millones de euros.
