• Leonard Lauder, un Medici neoyorkino

    «Una figura prominente en el mundo del arte, la filantropía y los negocios, Leonard A. Lauder será recordado como un extraordinario mecenas con pasión por coleccionar períodos, medios y géneros artísticos muy distintos, y por transformar los museos Whitney y Metropolitan con su visión y generosidad”, así glosó Charles F. Stewart, director general de Sotheby’s, la figura del magnate fallecido el pasado mes de junio a los 92 años. Nacido en 1933, era el primogénito de Estée y Joseph Lauder, y sirvió como teniente en la Marina estadounidense antes de unirse a la empresa familiar. En aquel momento, las ventas anuales de la compañía no llegaban al millón de dólares – unos 11 millones al cambio actual. En la actualidad, Estée Lauder es un gigante mundial de la cosmética, que opera en 150 países y el año pasado su volumen de negocio superó los 15.000 millones de dólares. Lauder dirigió la expansión de la empresa en Europa y Asia y creó su primer laboratorio de investigación y desarrollo. Sacó la compañía a Bolsa en 1995, y las acciones subieron un 33% el primer día de negociación. Aunque dejó el cargo de director ejecutivo en 1999, siguió supervisando la gestión y fue su presidente emérito hasta su muerte. La lista Forbes estimó su fortuna en 10 billones de dólares.

    En vida, Lauder prometió donar al Metropolitan su valiosa colección cubista valorada en mil millones de dólares, 78 obras de artistas como Georges Braque, Juan Gris, Fernand Léger y Picasso, que colgaban en su dúplex en la Quinta Avenida. Su desaparición, además de poner en cuarentena algunos de estos regalos, deja un enorme hueco en el ámbito de la filantropía en Estados Unidos. En el arte, siguió siempre el consejo que le había dado su madre: “sólo te arrepientes de lo que no compras”.

    Leonard A. Lauder. Foto: Amanda Schwab – Startraksphoto.com / Cordon Press

    Por todo ello, la salida a pujas de una veintena de obras de su colección, que podrían recaudar más de 350 millones de euros, será uno de los momentos culminantes de la temporada. La cita es el 18 de noviembre en el cuartel general de Sotheby’s en Nueva York. El conjunto está liderado por uno de los retratos femeninos más exquisitos salidos del pincel de Gustav Klimt (1862-1918). Este cuadro, que protagoniza nuestra portada de noviembre, es un símbolo de la edad de oro vienesa, y podría superar los 130 millones de euros. Los retratos de sociedad ejecutados entre 1912-1917 son lo más deseado de la producción del artista austriaco y el que se vende es uno de los dos únicos que quedan en manos privadas. La veinteañera Elisabeth Lederer posó a la moda, con un vestido de gasa inspirado en los del modisto Paul Poiret, sobre un fondo con motivos orientales, que son un guiño a la pasión del artista por los objetos y textiles chinos y japoneses. Como han resaltado los expertos de Sotheby’s, el resultado es “una fusión pictórica de feminidad juvenil y elegancia cosmopolita, de estilo vienés y exotismo oriental.” Las expectativas son altas pues Klimt es uno de los artistas más deseados y sus obras han batido récords. En 2023, Mujer con abanico cosechó 99,2 millones de euros, convirtiéndose en la obra más cara subastada en Europa hasta la fecha; y ese mismo año Bosque de abedules se remató en 89 millones de euros. Sin olvidar que en 2006 Ronald Lauder, hermano de Leonard, desembolsó 116 millones de euros por el aurífero Retrato de Adele Bloch-Bauer I con destino a su museo neoyorkino, la Neue Galerie. El otro punto fuerte de la colección de Leonard Lauder son seis esculturas de Henri Matisse, el grupo más importante de bronces del artista francés que se haya subastado en una generación y que podría facturar en total unos 36 millones de euros. Destaca Figure décorative que creada después de su viaje a Argelia en 1906 y a Italia al año siguiente, que le permitió tomar contacto con los patrones del arte islámico y las líneas depuradas de la escultura africana, así como la figuración estilizada de artistas proto-renacentistas como Giotto y Duccio.  Por último, otro de los nombres propios de esta subasta es el de Edvard Munch, que recrea una noche de verano nórdica en el vibrante paisaje Sankthansnatt Johannisnacht (Mittsommernacht), tasado en 17 millones de euros.

    Gustav Klimt, Retrato de Elisabeth Lederer © Sotheby’s
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