El Museo Thyssen-Bornemisza propone una relectura de la obra del pintor francés Raoul Dufy. Aunque sus inicios estuvieron influidos por el impresionismo, pronto abandonó sus principios artísticos para acercarse primero al fauvismo y después al cubismo, y terminar desarrollando un estilo propio, marcado por unas pinceladas ágiles y vigorosas y una paleta de colores más claros. La muestra del Thyssen, que cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid, ofrece una visión del conjunto de la trayectoria del artista a través de 93 piezas procedentes de colecciones privadas y museos, destacando la aportación del Centre Pompidou de París que ha cedido 36 obras para la ocasión. Se trata de una selección de óleos principalmente, pero también dibujos y acuarelas, así como diseños en tela y cerámicas, realizados a lo largo de toda su extensa y prolífica carrera de algo más de medio siglo. El discurso expositivo aborda las distintas etapas de su producción artística, centrándose no sólo en su vertiente como pintor de los placeres de la vida moderna, sino también en su faceta más introspectiva, reflexiva y personal. [En imagen: Ventana abierta, Niza, 1928. The Art Institute of Chicago © Raoul Dufy/ Vegap, Madrid, 2015].