“Este año, más que nunca, SAM – Salón de Arte Moderno- quiere acercarnos al arte que tanto nos ha acompañado durante los meses de confinamiento a través de más de 300 obras de maestros del siglo XX. En esta edición la seguridad de nuestros expositores y visitantes es la prioridad. Queremos que la gente sepa que la feria será un espacio seguro en el que poder disfrutar del arte” explica Jorge Alcolea, fundador del certamen. Del 9 al 18 de abril se reúnen en Velázquez 12 (Madrid) una quincena de expositores para ofrecer un florilegio de trabajos de artistas como Antoni Tàpies, del que Alcolea brinda Caballos, barca y personajes [en imagen], un lienzo pintado en París en 1951 que preludia su transición del Dau al Set al informalismo. Tàpies también es la apuesta de Marc Calzada que presenta Pintura sobre papel Japón (1995) que pudo verse en la retrospectiva que le dedicó el MACBA al artista en 2004.
Uno de los fundadores de la Escuela de Vallecas, Benjamín Palencia, se autorretrató en una turbadora acuarela de 1948 [en imagen] que ahora ofrece Fernando Pinós. Del enfant terrible del arte español, Santiago Sierra, la galería Carlota ofrece una de las esculturas editadas con motivo de su polémico No Global Tour, pieza que comparte espacio con el bronce Cervantes de Rafael Canogar. Uno de los nombres señeros del arte contemporáneo español, el cosmopolita Fernando Zóbel, promotor del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, firma Diálogo, una ascética obra sobre papel de 1969 que vende la galería Pilares.
La galería madrileña Jorge Juan presenta El picador (1966) [en imagen], un acrílico y gouache sobre cartón del pintor canario Manolo Millares, cofundador del Grupo El Paso, uno de los artistas más comprometidos del arte abstracto español.
En el stand de Jordi Pascual despunta un terceto de piezas: la obra de Dalí Le combat des chevaliers (1938), una maqueta para cerámica de Picasso [en imagen], y una importante pieza, perteneciente a la última etapa de su vida, del pintor estadounidense Sam Francis.
La Galería Montenegro de Vigo traerá Estudio para playa y uvas (1947) [en imagen], de la pintora surrealista Maruja Mallo, una de las figuras más brillantes de la Generación del 27.