Desde que viera el bellísimo rostro de Vivien Leigh (Darjeeling, 1913 – Londres, 1967) en la gran pantalla en el estreno de Lo que el viento se llevó en el desaparecido cine Unión de Barcelona, la joven Clara Elvira Bonet quedó irremediablemente cautivada por la intérprete de Escarlata O’Hara.
Desde ese momento, la joven fan empezó a escribir cartas y enviar rosas a la estrella dando comienzo a una relación de que se prolongaría durante más de diez años. El sueño de conocer a su ídolo se hizo también realidad pues Leigh accedió a recibirla en su residencia de Londres hasta en dos ocasiones. Tras la temprana muerte de la actriz, entabló amistad con la familia y con su doncella española Domitila que, en atención al cariño y devoción profesados por su fiel admiradora, le obsequiaron con objetos personales de la artista de gran valor sentimental. Ahora, para alegría de los mitómanos, ese ese legado se dispersará en subasta en Setdart el 26 de mayo. Entre los 73 lotes que salen a pujas encontramos instantáneas inéditas de la actriz y su esposo, Lawrence Olivier, nadando desnudos (7.200 a 7.500 euros); una pitillera de plata Bucellati con las iniciales grabadas en su interior (en imagen. 2.400 a 2.600 euros); la agenda personal del año de su muerte con anotaciones de su puño y letra (en imagen. 7.200 a 7.500 euros)
unos lentes del attrezzo de su último rodaje El Barco de los Locos (en imagen. 2.400 a 2.600 euros); un camisón de encaje (en imagen. 1.800 a 2.000 euros), una sanguina italiana del siglo XVII (1.800 a 2.000 euros) así como la correspondencia personal que Clara Elvira mantuvo con la estrella (2.500 a 2.700 euros).
También se ofrecen guantes, zapatos, fulares, estilográficas, sombreros y hasta un frasco de perfume Chant D’Aròmes de Guerlain, que harán revivir la presencia de una de las celebridades más glamurosas y legendarias del Hollywood dorado.
