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    Ana Risueño: «Me turba Lucian Freud»

    Antes de que artistas como Malévich, Mondrian o Kandinsky revolucionaran la pintura con el poder del color, la geometría y las sensaciones, existió una joven sueca, casi desconocida, que ya en 1900 creaba radicales pinturas abstractas. Era Hilma af Klint, quien apenas se atrevió a mostrar en público sus creaciones convencida de que el mundo aún no estaba preparado para ellas. Su historia emociona a Ana Risueño (Madrid, 1969), criada en una familia en la que el arte formaba parte de la vida cotidiana. “Estar rodeada de óleos y posar era para mi como jugar” nos cuenta la actriz a quien hemos podido ver en la gran pantalla dirigida por cineastas como Ricardo Franco, Achero Mañas, Joan Potau o Francisco Lombardi, además de intervenir en series tan populares como Cuéntame, Las chicas del cable, Gran Reserva... En estos momentos, en paralelo a su carrera interpretativa, está ultimando un proyecto de diseño, en complicidad con su hermano, el reconocido pintor Joaquín Risueño, que será presentado muy pronto.

    ¿Recuerda su primera experiencia memorable con el arte? Desde que tengo memoria, la pintura en casa era algo cotidiano. Estar rodeada de óleos y posar para mí era como jugar. Hasta que un verano en la playa, mi hermano Joaquín, que debía  tener catorce años, pidió permiso en un hotel para hacer retratos sentado en una sillita  en la puerta. Al poco tiempo, había una cola de gente fascinada con su trabajo. Ese día me dí cuenta del valor que tenía. Otro momento que se me quedó grabado, ocurrió durante mi primer viaje de adolescente, en el Rijksmuseum de Ámsterdam. En aquellas espesas y veloces pinceladas pude ver  a Van Gogh delante del lienzo. Sentí una emoción que tuve que disimular porque me sorprendió a mí misma. En otra ocasión, mi hermano Juan me llevó por primera vez al ballet. Vimos el bolero de  Béjart y sentí como si me recorriera electricidad por todo el cuerpo. Lo mismo me ocurrió la primera vez que entré en la sala oscura de un cine…. [Raquel García- Osuna. Foto: Ana Risueño posa junto a un cuadro de su hermano Joaquín Risueño aún en proceso]

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