Donato di Niccolò di Betto Bardi, conocido universalmente como Donatello, nació en Florencia hacia 1386 y murió en la misma ciudad 80 años después. La poderosa expresividad de su arte lo convirtió no sólo en el más importante escultor florentino anterior a Miguel Ángel, sino en el artista más emblemático del siglo XV de quien Vasari dijo que conseguía transmitir: “…una maravillosa sugestión de vida bajo la piedra”. Ningún otro artista marcó el arte del Quattrocento más profundamente que Donatello, cuyas ideas sobre la perspectiva y la dimensión psicológica del arte influyeron en generaciones enteras de creadores. Florencia se rinde a uno de sus hijos más insignes con la exposición Donatello. El Renacimiento, que reconstruye su excepcional carrera yuxtaponiendo algunas de sus obras más icónicas con trabajos de contemporáneos suyos como Brunelleschi, Masaccio, Mantegna y Giovanni Bellini, y también de artistas posteriores como Rafael y Miguel Ángel. Comisariada por Francesco Caglioti y con dos sedes, el Palazzo Strozzi y el Museo Nacional del Bargello, la muestra reúne unas 130 esculturas, pinturas y dibujos con préstamos de medio centenar de museos e instituciones de todo el mundo. [Donatello, David, Museo Nazionale del Bargello. Foto: Bruno Bruchi]
