Las luchas de gladiadores fueron uno de los grandes espectáculos de Roma y durante los ocho siglos en que se mantuvieron activas, no dejaron de evolucionar para incorporar novedades. El combate con animales y las batallas navales fueron algunos de los máximos atractivos de una gran industria del entretenimiento dirigida por astutos empresarios y pormenorizadamente regulada por el gobierno romano. Los gladiadores profesionales (prisioneros de guerra, esclavos, reos y hasta hombres libres buscadores de fortuna), eran sometidos a un severo entrenamiento, a menudo estaban bien pagados, y en sus filas, durante un tiempo, incluyeron también a mujeres. Despertaban una pasión comparable a la de las actuales estrellas del fútbol, aunque carecían de derechos y podían ser comprados y vendidos a voluntad. El MARQ, el Museo Arqueológico de Alicante, acoge hasta el 16 de octubre la exposición internacional Gladiadores, héroes del Coliseo impulsada por la Diputación de Alicante y la Fundación C.V. MARQ, que profundiza en el fascinante mundo de la gladiatura marcado por la especialización, la disciplina, las reglas y los peligros, pero también por la esperanza, la fama, la redención e incluso la riqueza y la libertad. Esta muestra es fruto de la colaboración con algunas de las instituciones culturales más importantes de Italia como el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y el Museo Nacional Romano de Roma. Comisariada por Rossella Rea, que fue directora del Coliseo de Roma durante más de 20 años, esta muestra ilustra el mundo de estos combatientes en sus múltiples complejidades a través de una cuidada exhibición de 140 objetos de arte y piezas originales, pero también a través de réplicas y maquetas modernas, tecnología interactiva de vanguardia, gráficos, escenografías y otros dispositivos multimedia. [Relieve con combate de gladiadores. Roma. Siglo I d. C.]
