El antiguo Egipto ha suscitado siempre gran curiosidad por la grandeza de sus pirámides y templos, su escritura de apariencia misteriosa o sus rituales funerarios que parecen ocultar secretos esotéricos. La fascinación por la tierra de los faraones, que se inició con los ilustrados del siglo XVIII, se consolidó en Europa con la expedición de Napoleón, y tras una breve decadencia, se revitalizó a mediados del XIX con las corrientes orientalistas para convertirse, ya en el siglo XX tras el hallazgo de la tumba de Tutankamón, en una auténtica cultura de masas. La «egiptomanía» llegó entonces a la gran pantalla, con películas como Cleopatra de Cecil B. DeMille o La momia, interpretada por Boris Karloff. La exposición Udjat. El exotismo del antiguo Egipto en Barcelona, aborda la atracción que, desde el siglo XIX, se vivió en la capital catalana por la civilización surgida en el valle del Nilo. [Laboratorio en la tumba de Seti I, 1924. Foto: Harry Burton Griffith].
