El Centro Botín de Santander presenta Visión Expandida del mexicano Damián Ortega (Ciudad de México, 1967) comisariada por Vicente Todolí. Nueve obras escultóricas, todas ellas suspendidas en el aire, dialogan con el magnífico y luminoso espacio del Centro Botín frente al mar. «Es la primera vez que se reúnen estas nueve obras y la última» -dice el artista- «porque es una odisea; me gustó mucho la idea de Vicente Todolí de analizar y ver cómo se complementan una con la otra pero fue un maratón. El montaje es una labor muy artesanal». Es un recorrido de veinte años por la obra del artista y si de algo hablan estos años, a mi modo de ver, es del drama de la fragmentación humana, tan lamentada por los filósofos del Romanticismo alemán, por la escisión del hombre de su origen divino y la desesperada persecución de la unidad, que retomaron los surrealistas. Pero Ortega no lo aborda como tragedia, aunque también, sino que incluye connotaciones críticas, irónicas, poéticas y lúdicas. Sí, sus obras tienen mucho de juego; recordemos que para Schiller «el hombre sólo es plenamente hombre cuando juega», jugando como cuando éramos niños, antes de haber perdido el paraíso y la inocencia. [M. Perera. Foto: Belén de Benito]
