“Cuando me preguntan a qué me dedico, nunca encuentro la palabra exacta, pero me gusta hacer muchas cosas relacionadas con el arte. De pequeña, mis padres me llevaban a sus cenas y para entretenerme me daban unos lápices de colores y, con eso, era feliz”, ha contado Marina Puche (1982). Hija y nieta de maestros falleros, de pequeña quedó cautivada por el mundo de las Fallas, el taller y su magia. Llevó a cabo varias fallas infantiles, con la ayuda de su padre, hasta poder acometer la realización de diseños propios para fallas grandes. Amor a primera tinta es la exposición con la que el Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) ofrece, un año más, una propuesta actual vinculada a estos tradicionales festejos, esta vez de la mano de Puche, que fue la responsable de diseñar la última falla municipal, titulada Cardioversió valenciana.
“Desde mi incorporación a la dirección del Centre del Carme, hemos desarrollado una línea expositiva que vincula las Fallas con la creación contemporánea y visibiliza la renovación de los lenguajes visuales de una fiesta que, tras ser declarada patrimonio inmaterial de la humanidad, no solo debe velar por su historia, sino seguir abriendo caminos que la conecten con la cultura del presente y del futuro. Esta exposición, además, nos permite acercarnos a la figura de Marina Puche, una artista valenciana con una larga trayectoria, que ha trabajado diferentes disciplinas, materiales y temáticas, y que tiene una especial vinculación con el universo fallero”, ha explicado José Luis Pérez Pont, director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y del CCCC.
La muestra, que puede visitarse en la Sala Zero y el claustro gótico del Centre del Carme hasta el próximo 28 de mayo, da protagonismo al ingenio, la estética y el diseño y cuenta con piezas producidas ex profeso para la exposición, además de una selección de ‘ninots’, dibujos, bocetos, porcelanas, murales y recortables en los que se fusionan ilustración y Fallas. “Esta exposición nace de la combinación de mi faceta de ilustradora en Manitas de Plata y la de artista fallera -cuenta Puche- En ella he querido hablar sobre ese amor a primera vista que tuve por las Fallas y ese flechazo por la cotidianidad y los detalles que endulzan los días en los que lo cotidiano pasa a ser examinado como si de un objeto precioso se tratase”.