Basta con alzar la mirada para ver un pájaro. En la ciudad o en el campo, las aves están ahí, anunciando su presencia con sus cantos, visitando los comederos de los jardines, aprovechando los nidos artificiales y reivindicando cada estanque, lago o curso de agua. Los pájaros nos pertenecen a todos. La imagen de las aves también nos rodea. Todas las civilizaciones, incluso las más lejanas en el tiempo, en prácticamente todos los periodos de la historia, han incorporado imágenes de pájaros en la vida cotidiana. La madera, los textiles, la arcilla, el metal, el papel, la piedra y otros innumerables materiales han sido moldeados en forma de pájaro o han tenido imágenes de aves dibujadas, talladas, tejidas o impresas en sus superficies. El libro Bird. Exploring the Winged World (Phaidon) celebra la belleza de los plumíferos a través de 4.000 años de historia del arte. Sus páginas contienen más de 300 obras de arte, desde manuscritos medievales a fotografías digitales, que revelan cómo los artistas se han inspirado en estas maravillosas criaturas aladas. [Katrina van Grouw. Carraca lila, Tanzania, 2020. Fotografía de Melissa Groo. Cortesía: Phaidon]