La obra de Ugo Mulas (1928-1973) está cargada de sinceridad. Los instantes y momentos que capturó con su cámara no parecen impostados, son el reflejo de su cotidianidad y de una historia compartida: la materialización de una mirada cómplice. En esta exposición se presenta por primera vez una retrospectiva de su trabajo como retratista. Mulas nació en Pozzolengo, un pequeño pueblo al norte de Italia del que partió a sus veinte años para estudiar derecho en Milán. Pronto abandonaría la carrera para iniciar sus estudios en la Academia de Bellas Artes tras descubrir la fotografía casi por casualidad. Comenzó a retratar las calles de la ciudad y a codearse con algunos de sus artistas. Especialmente es muy conocida su relación con el Café Jamaica, uno de los centros intelectuales y culturales de la época. Desde entonces, su relación con el arte no haría más que crecer y desarrollarse de una forma orgánica, no premeditada.
Con motivo de la retrospectiva en la Galería Parra & Romero de Madrid centrada en su faceta de retratista, Guillermo Romero Parra arroja luz sobre la biografía de este fotógrafo cuyo objetivo captó a grandes del arte moderno, como Warhol, Tàpies, De Chirico o Lichtenstein, en su entorno más íntimo y privado. [Joan Miró, Museo Poldi Pezzoli, Milán, 1964. Foto: Ugo Mulas © Ugo Mulas Heirs. All rights reserved].