“Si no fuera rey de Francia, elegiría ser ciudadano de Venecia” llegó a afirmar Enrique III, y es que ciertamente pocas urbes fusionan belleza e historia como la legendaria ciudad de los canales. La Serenissima también cautivó al pintor inglés William James (doc. Londres, 1746-1771) que fue alumno de Canaletto en la capital británica y eso le permitió conocer de primera mano el estilo que le daría la gloria a su maestro. La veduta que lidera la subasta que celebra Setdart el 18 de mayo, refleja un innegable virtuosismo compositivo y técnico a pesar de que su autor nunca pisara la ‘reina del Adriático’. Este óleo, estimado entre 100.000 y 120.000 euros, plasma una panorámica desde el Gran Canal, flanqueado por el campanile de la Plaza de San Marcos y el Palacio Ducal a la izquierda, y la iglesia de Santa Maria della Salute, a la derecha. El detallismo y el afán narrativo se combinan en la minuciosa descripción de las góndolas que surcan las aguas y la variedad de personajes (aldeanos, nobles, eclesiásticos que se encaminan en procesión hacia la iglesia…) que dan vida a esta escena bañada de luz que nos traslada a la enigmática ciudad de los canales.
Otro de los lotes destacados de la sesión es una representación de Esopo, del taller de José de Ribera, que parte de 25.000 a 35.000 euros. Este óleo se encuentra íntimamente emparentado con el lienzo del mismo tema atribuido a Ribera, ahora conservado en el Monasterio del Escorial, según registro de Pérez Sánchez y Nicola Spinosa en su libro L’Opera Completa de Ribera (Cleveland, 1981). El éxito del Españoleto y los innumerables encargos que recibió justificaron la creación de un extenso taller para satisfacer la demanda de su clientela. El personaje aquí retratado es el fabulista griego Esopo. La expresividad rotunda del rostro, con su frente plagada de arrugas y su mirada expectante; las manos casi escultóricas; los libros y cuadernos que descansan sobre la mesa, atentos al detalle; la intensidad del colorido y el vigorismo del claroscuro, de fuerte influencia caravaggesca, determinan una obra potente propia del taller de juventud del maestro barroco.
El capítulo de arte contemporáneo lo encabeza la vibrante Physichromie nº 140 de Carlos Cruz Díez (Caracas, 1923 – París, 2019) valorada entre 150.000 y 160.000 euros. Esta obra pertenece a una de las series más relevantes del artista franco-venezolano, Physichromie (Fisicromías) en la que abordó la idea de la autonomía cromática y como ésta podía influir y modificar el entorno del espectador. “El color evoluciona continuamente en el tiempo y el espacio. Quiero que la gente se dé cuenta de que no es una certeza, sino una circunstancia.” El artista, que representó a Venezuela en la Bienal de Venecia de 1970, fue un destacado representante del arte cinético y óptico. El Museo Reina Sofía de Madrid le dedica estos días una exposición sobre su obra gráfica que reivindica su sustantiva aportación al arte abstracto-geométrico contemporáneo.
La oferta de artes decorativas incluye entre sus lotes principales una copa ornamental en ágata, rubíes y oro, estimada entre 45.000 y 50.000 euros, del legendario taller de Peter Carl Fabergé, (1846, San Petersburgo, 1846 – Lausana,1920), orfebre y joyero de la Corte Imperial rusa así como de otras monarquías europeas. Este conjunto está formado por una copa ornamental de boca abierta perfilada en orla de rubíes naturales engastados en grano sobre perfil de oro y recipiente en ágata pulida. En el interior de la base aparecen diferentes punzones de entre los que destaca el original de Fabergé en cirílico lo que demuestra que se trata de una trabajo original de este insigne joyero creado hacia 1900 en los talleres de San Petersburgo. Se acompaña de una bonita cesta que posiblemente haya salido de los mismos talleres aunque, a diferencia de la copa, no presenta marcas, punzones o contrastes. Bien es cierto que su tipología, así como su manufactura, acabados y detalles hacen pensar en una asociación directa con esa histórica casa.
El artista rumano Dimitri Chiparus se especializó en esculturas criselefantinas que combinaban el bronce y el marfil, con las que alcanzó reconocimiento internacional. La que ofrece Setdart titulada El secreto y valorada entre 40.000 y 50.000 euros, recrea a dos gráciles muchachas, con ademanes de bailarinas, que se acercan una a otra para intercambiar confidencias. Chiparus fue el más apreciado escultor del periodo Art Déco.