Paradigma de la mujer moderna, Mary Cassatt (1844-1926) ocupa un lugar especial en la historia del arte pues fue de las pocas artistas que triunfó profesionalmente en su época, siendo la única estadounidense invitada a exponer con los impresionistas franceses.
“Acepté con alegría. Odiaba el arte convencional. Empecé a vivir”, confesó al recordar la propuesta de Degas de exponer con los impresionistas. Cassatt, que terminó siendo una de las cuatro pintoras aceptadas por los impresionistas, junto con Berthe Morisot, Eva Gonzalès y Marie Bracquemond, hizo carrera pintando a las mujeres de su entorno.
Sus inusuales composiciones, donde las mostraba como personas inteligentes y con inquietudes, ayudaron a romper con la imagen estereotipada del género femenino en el arte. Aunque pintó docenas de escenas maternales nunca se casó ni tuvo hijos. Cautivada por su figura, la cineasta e historiadora del arte Ali Ray ha rodado el documental Pintando a la mujer moderna, producido por Exhibition on Screen, que se estrena el 27 de noviembre en los cines.
Con la aportación de investigadores y conservadores de museos, este docufilme narra la historia de Cassatt, la impresionista olvidada, que vivió en una época de profundas transformaciones sociales y culturales, y cuya obra (pinturas, pasteles y grabados) puso a la mujer en el centro de su universo. [27 de noviembre estreno en cines. Consultar cartelera. Acfeventos.com]
