La obra de Joan Miró (Barcelona 1893-Palma 1983) es admirada por sus innovaciones formales, desarrolladas en el contexto de las primeras vanguardias, sobre todo el Dadaísmo y el Surrealismo, y se le considera asimismo un precursor del Expresionismo Abstracto. También fue un artista interesado en cuestiones espirituales y fascinado por las visiones y los sueños. En unas declaraciones a la revista Cahiers d’Art en 1939 afirmó: “Si no intentamos descubrir la esencia religiosa, o el sentido mágico de las cosas, no haremos sino añadir nuevas causas de degradación a las que ya rodean hoy a la gente”. El Museo Guggenheim Bilbao presenta Joan Miró. La realidad absoluta. Paris, 1920-1945, una exposición, comisariada por Enrique Juncosa, que explora la trayectoria de uno de los artistas más relevantes del siglo XX cuya obra, cuarenta años después de su muerte, sigue cautivando sin haber perdido un ápice de su condición enigmática. “La lucha por ser libre, por ser espontáneo, es una batalla para toda la vida”, decía el artista. [Foto: Pintura (Pájaros), 1927 © Successió Miró, 2023]
