Nicolás Coronado (Madrid, 1988) se define como “actor y guerrero de la luz” y en su afán por aprender “del eterno presente” despliega su creatividad en campos tan diversos como la interpretación, la escritura, la moda y también los pinceles (bajo el nombre de Lando). Miembro de una de las sagas artísticas españolas más legendarias, tiene una inclinación natural por el arte que perfeccionó con una licenciatura en Bellas Artes. Como pintor su sello es un realismo de colorido audaz que tiene en el reino animal su gran fuente de inspiración. En estos momentos, compagina la pintura y sus proyectos como actor con la redacción de un libro “orientado a aquellas personas que se encuentran en momentos de crisis vital, para ayudarles a gestionar sus emociones para poder seguir avanzando en la transformación personal”. Aquí rememora su primera vez frente al David de Miguel Ángel, habla del alma atormentada de Van Gogh y por qué conecta con el enigmático Banksy. [Raquel García-Osuna. Foto: Sergi Pons]
