La primera parte de la venta de la biblioteca personal del empresario Pierre Bergé y quien fuera su gran amor, el modisto Yves Saint Laurent, se celebró el 11 de diciembre en Sotheby’s París recaudando 11,6 millones de euros. Los ejemplares más preciados fueron su edición de 1869 de La educación sentimental de Gustave Flaubert, que se remató en 588.000 euros; una antología de la poetisa del siglo XV Louise Labé alcanzó los 525.000 euros, mientras que un volumen de André Breton se entregó por 415.000 euros. Un manuscrito del Marqués de Sade, Les jounées de Florbelle, se vendió por algo más de 400.000 euros. Entre las 1.600 obras que salían a pujas –entre libros, manuscritos y partituras musicales- datadas desde los siglos XV al XX, había clásicos de Montaigne, Dickens, Rousseau, Dostoievski, Rimbaud, Baudelaire, San Agustín, de quien se ofrecía una edición príncipe de las Confesiones impresa en Estrasburgo hacia 1470 e incluso Miguel de Cervantes, de quien se brindaba una edición de El Quijote publicada en español en Lisboa en 1605.
Cautivado desde joven por la literatura, Bergé dejó La Rochelle justo antes de licenciarse, impaciente por escribir su propio opus magnum. En sus inicios estuvo guiado por escritores que eran a la vez mentores y amigos, como Pierre MacOrlan, Jean Cocteau y Jean Giono. Trabajó como librero anticuario y, paulatinamente, fue germinando en él la pasión por el coleccionismo. De ávido lector pasó a convertirse en bibliófilo, interesándose tanto por los textos como por la calidad de los libros, grandes volúmenes en papel lujoso, encuadernaciones contemporáneas así como ejemplares dedicados o con anotaciones manuscritas.
