El legendario Primer «Dólar» de las Américas, acuñado en 1538, podría alcanzar los 500.000 dólares en su inminente salida a pujas el 17 de agosto en la casa de subastas Heritage Auctions de Filadelfia. Se trata del mejor ejemplar conservado de los tres que se conocen. Esta histórica moneda de plata fue acuñada en Ciudad de México justo tres años después de que el Imperio Español estableciera allí su virreinato en el Nuevo Mundo. «España fue la primera potencia en colonizar las Américas y estos 8 Reales de Carlos V y su madre Juana I de 1538 son el símbolo de su hegemonía en el orden político mundial», ha declarado Cristiano Bierrenbach, Vicepresidente Ejecutivo del departamento de Numismática de Heritage Auctions. Este es el primero de los reales a ocho que fueron acuñados dos años después de la creación de la Fábrica de la Moneda por cédula real de 1536. Pertenece a un minúsculo grupo de apenas tres piezas conocidas descubiertas en un cofre de unas 2.000 monedas de plata recuperadas del pecio «El vellocino de oro». Hundido alrededor de 1550 en el norte del Caribe, su apodo proviene de la estampación real que figura en varios lingotes de oro recuperados durante la década de 1990.
La leyenda latina reza: KAROLVS ET IOHANA D / HISPANIE ED INDIARVM RE, que se traduce como «Carlos y Juana, por la Gracia de Dios, Monarcas de España y de las Indias». La moneda, acuñada por trabajadores nativos de la Fábrica de la Moneda del Nuevo Mundo, presenta un estilo gótico de numerosas letras y el escudo real de España. Lleva la inicial del primer ensayador de la Fábrica, Francisco del Rincón, quien cumplió su mandato de dos años entre 1536 y 1538. Tener entre las manos sus 27,13 gramos, es sostener un pedazo de la historia más gloriosa de nuestro país.
«Esta moneda fue diseñada para proclamar orgullosamente la nueva riqueza y las aspiraciones de España», explica Bierrenbach. “Recoge el lema ‘PLVS’, o ‘más allá’, que desafía directamente el antiguo lema Non Plus Ultra, que significa ‘nada más allá’. Es un mensaje poderoso para hacer constar que la nueva superpotencia se consideraba un líder global».
