La infanta Margarita observa desde el interior de una bolsa de plástico. Su rostro centra la portada de un catálogo del Museo del Prado. La obra Velázquez @El Prado del pintor, del artista chileno Carlos Vega Faúndez, es la ganadora del III Premio Almuzara de Pintura, dotado con 7.500 euros que recogió en la sede madrileña de la editorial el pintor, afincado en España desde hace 26 años, junto con un diploma acreditativo. Llegó desde su Chile natal con una beca de estudios y decidió quedarse y establecerse finalmente en la madrileña localidad de Chinchón.
Discípulo del también pintor realista Guillermo Muñoz Vera, cuenta Vega Faúndez que “vine a España para estudiar con él. Tenía una escuela en Chinchón y allí depuré mi técnica. Me llamaban la atención los bodegones, esos objetos unos al lado de los otros, y al cabo del tiempo encontré mi línea personal, mi camino, la manera de pintar que tengo. Esta serie de catálogos en bolsas, a la que pertenece Velázquez @El Prado del pintor no son sino bodegones en los que la figura está ausente. El objeto es el que manda”. El otro protagonista fue el joven cordobés Miguel Repollés Martínez, accésit de la edición, galardonado por Lectura nocturna, un óleo y acrílico sobre lienzo en el que retrata a su padre, “modelo” en alguna de sus obras, mientras lee.
Estas obras, junto con las otras diez finalistas, todas ellas con el libro de fondo, pueden visitarse hasta el próximo 22 de diciembre en la sede madrileña de la editorial en el Barrio de las Letras (Cervantes, 26). El jurado, presidido por el también pintor cordobés Desiderio Delgado, consideró que el cuadro ganador, “se erige como un testimonio de nuestro tiempo y resume la investigación realizada por el artista sobre el fenómeno actual del consumo cultural” en un “diálogo con la historia del arte a través de una visión personal y renovada del cuadro dentro del cuadro” de una obra en la que destacó “la factura pulcra, el magnífico uso del color y en la gran maestría con la que este pintor ha resuelto las veladuras, de una genialidad del maestro barroco, fusionado con lo clásico y lo moderno”. Sobre la pintura de Repollés destacó la técnica “capaz de capturar un instante concreto en un espacio cotidiano. Una obra que invita a la reflexión en calma y que significa el arte como refugio de lo que nos rodea”. Delgado comentó que se recibieron alrededor de sesenta obras, de las que fueron seleccionadas 15 hasta quedarse con las doce finales, “la mayoría de los cuadros, de tendencia realista, pues hay alguno abstracto”. Sobre las dos obras galardonadas señaló “las grandes diferencias entre ambas, sobre todo en el concepto, y la excelente calidad que han demostrado los artistas. No fue tarea sencilla tomar la decisión final, pero sabíamos que entre las dos estaba la obra que resultaría ganadora”.
Para Manuel Pimentel, director de Almuzara, esta nueva convocatoria artística pretende “unir el arte, la literatura y los libros” destacando que “desde el minuto cero, el arte ha estado indisolublemente unido a la tarea de la edición de un libro. Desde que el libro es libro y desde el momento en que empezó la imprenta. Y en Almuzara nos sentimos deudores de esa tradición. Los libros son cultura y son arte. Y vamos a seguir impulsando esta tarea de aunar pintura, literatura y libros”. La editorial Almuzara reafirma con esta iniciativa su compromiso con el arte contemporáneo, apoyando a aquellos artistas que siguen desafiando los límites de la creatividad y proponen nuevas formas de ver el mundo.