En psicología, tener un amigo imaginario alude a la relación amistosa que un niño establece con una persona, un personaje o un animal – o una mezcla de los tres– que no existe en la realidad. A través de la interacción con este compañero inventado, el niño aprende sobre sí mismo y sobre el mundo mientras juega y explora el vasto territorio de su imaginación y creatividad. Amigos imaginarios es el título de una exposición en la Fundació Joan Miró de Barcelona, comisariada por Martina Millà y Patrick Ronse, que pretende acercar el arte contemporáneo al público más joven de una forma viva y divertida, a la vez que apela al espíritu lúdico de los visitantes. El punto de partida es la convicción de que el arte contemporáneo puede ser una experiencia cercana; los artistas pueden ser vistos como amigos que amplían nuestros horizontes y, por consiguiente, el museo puede convertirse en un lugar propicio para la imaginación, la amistad, la interacción social, la creatividad y la alegría. [Paola Pivi, We Are the Baby Gang, 2019. Galerie Emmanuel Perrotin, París. Foto: Davide Camesasca © Fundació Joan Miró, 2023]
